El plástico es una sustancia que la tierra no puede digerir. Es un material hecho para durar para siempre, sin embargo, el 33% de todo el plástico – botellas de agua, bolsas y bombillas – es utilizado una sola vez y desechado.

Los plásticos se degradarán en pedazos pequeños hasta que ya no puedas verlos (¡tan pequeños que necesitarías un microscopio o algo mejor!). Debido a que el océano es un lugar frío y oscuro, este proceso ocurre más lentamente en el agua que en la tierra. 

Pero, ¿los plásticos «desaparecen  completamente»? 

La degradación total en dióxido de carbono, agua y moléculas inorgánicas se denomina mineralización. Los plásticos más comúnmente utilizados no se mineralizan (o desaparecen) en el océano y en su lugar se descomponen en pedazos cada vez más pequeños. Llamamos a estas piezas «microplásticos» si tienen menos de 5 mm de largo. Los plásticos verdaderamente biodegradables se descomponen en una pila de compost o vertedero, pero en general no están diseñados para degradarse tan rápido en el océano.

*Fuente: National Oceanographic And Atmospheric Admnistration, US Department of Commerce «What We Know About: Plastic Marine Debris»